Un cuento para Alfredo
El tataranieto de un Presidente del Perú nació en una Lima pituquísima-ísima-ísima. En el colegio fue tan flacuchento y debilucho que todo el mundo tenía ganas de sacarle la mugre, porque así somos los humanos desde chiquitos, y porque por razones lingüísticas a los peruanos nadie quiere lastimarnos sino sacarnos la mugre. El niño más fuerte y más grande del colegio se apiadó de él, porque así también somos los humanos desde chiquitos, y lo defendió tantas veces que terminaro