Periódicos y más periódicos. Palabras que explican, palabras que cuentan, palabras que denuncian, palabras que proponen, palabras que despiertan; mares de tinta y de sal. Talento, pintura, literatura, expresión, casta y amor. Desengaños, dolor y deudas impagas. Dos marinos tiernos pero malhumoraos, capitanes de barcos mercantes. Minas vacías para el abuelo en Cantabria, repletas de oro para el nieto en la sierra andina. Maestras escritoras, dignidad de mujer osada y poderosa que no muere ni estando muerta, orgullo de nosotras. Una casona que da tiros en el verde Molledo de Cantabria, una casota estrambótica en la Avenida Linda Vista de Lima, Perú. Un director de periódico obsesionado con el agua potable de Santander, un sobrino ingeniero evaluando el problema del agua en Mollendo, Arequipa. Un Gutiérrez enamorao incapaz de agradar a su suegra, con repetición; una Gutiérrez en una buhardilla, con repetición. Idas y venidas a través de El Atlántico, impreso y acuático. Vida circular.

 

Cástor Gutiérrez de la Torre, padre de los diez Gutiérrez Cueto. Las hermanas Gutiérrez Blanchard. Matilde de la Torre Gutiérrez. Consuelo Berges. Sixto Gutiérrez Galloso. Un descubrimiento, mil descubrimientos, tres siglos de una familia observada desde el respeto y el amor. 

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Vivieron, vivimos, viven.