Amor a Mares

Los primeros seis meses con una perrita adulta adoptada.

¿Es que no se dan cuenta, egos del mundo, de lo que ocasionan? ¿Quieren que quede vida después del dos mil veinte?

...cuando el “feminismo” era una actitud y no un concepto. Cuando el feminismo se vivía y no se teorizaba.

Durante el confinamiento mundial (que no fue mundial ni simultáneo) por coronavirus, el artista cubano Alexis Valdés escribió este poema,...

Hoy ha nacido una bebé mágica, mezcla de sangre leal, amor y polvo de estrellas. Hoy, mujeres en tres continentes, rezaron por ella y ...

¿Cuántas veces renace uno? Las que sean necesarias. Derrotando a la Endometriosis Profunda.

Los arequipeños aprendemos a caminar saltando de la vereda del sol a la de sombra desde chiquitos a punta de ¡alalau! Alalau

De las historias que he escrito, ésta es la que menos tiempo me tomó y probablemente la que más se ha leído...

Ayer Arequipa tembló, como hace a cada rato porque es zona sísmica, pero yo creo que eso no fue un temblor sino un sollozo. Arequipa llora.

Espanta el mundo cuando los muertos incontables son pisoteados vía insultos de ida y vuelta entre los vivos. Insulta el rojo al azul y el az

El año pasado escribí acerca de mi papá. Hoy, aturdida por esta pandemia del demonio y las plagas que ha desatado...

Y qué hay de la mujer que alberga por semanas o incluso meses a uno o más bebés en su cuerpo sin que lleguen a nacer…

Si he entendido bien, el desconfinamiento en España comienza el dos de mayo. Se hará en tres o cuatro etapas, que han llamado “fases”.

¿Cuántos espéculos son suficientes en la vida de una mujer para que ella diga basta?

Hoy releyendo los artículos que escribí el año pasado tomé la decisión de ser una Endo Guerrera de la única forma que puedo: escribiendo.

Un episodio que puede contarse desde dos ángulos opuestos, desde el dolor o desde la buena suerte, desde el susto o desde el amor...

La Endometriosis está calificada como ‘enfermedad benigna’. Te deja viva, pero te mata dede dolor, ¿cuán benigno es eso?

Aquí en Santander, mi cama queda en un altillo, igualito a la cama de las hermanas Ingalls, escalerita y todo.

Conocí a mi abuelo Sixto casi setenta años después de su muerte. Soy su nieta favorita gracias a mi afán resucitador y olfato de sabueso.

No recuerdo un año mejor que éste y algo me dice que tiempos mejores están por venir, aunque a mí ese algo nunca me ha dicho nada parecido.